Los bonos pueden ayudarte a balancear tu
portafolio de inversiones, especialmente en tiempos de volatilidad en los
mercados. Los beneficios de este tipo de inversión son variados y
suficientes para considerarlos como una buena opción para asegurar una mejoría
en el camino de tus finanzas.
Por un lado, los bonos pueden complementar las inversiones
en la bolsa de valores porque tienen un comportamiento diferente ante
los movimientos del mercado. Además, las inversiones en bonos generalmente son
menos volátiles que la bolsa, aunque tienen una menor tasa de ganancias. Por
último, los pagos de los intereses son regulares, y con ello se puede asegurar
un ingreso extra.
Conviene saber bien cómo funciona este instrumento
financiero y conocer todas las claves para invertir en forma óptima. Esto es lo
que explicaremos a continuación:
1. Al comprar un bono, le estás dando préstamo al
emisor del mismo. Este emisor, que puede ser una empresa o el gobierno, acuerda
devolver ese préstamo con intereses, dentro de un período determinado de
tiempo.
2. Los bonos pagan intereses a un porcentaje fijado por
el emisor. Normalmente, el emisor acuerda el pago de los intereses en períodos
regulares, es decir, trimestrales o semestrales. El rendimiento de los bonos,
que es el monto de dinero que el inversionista recibe por él, se calcula
dividiendo el monto anual ganado sobre el precio.
3. Ten en cuenta que el precio del bono puede fluctuar,
lo que puede influir en el rendimiento, aunque el porcentaje de ganancia sea el
mismo.
4. Las inversiones también pueden diversificarse entre
bonos, ya que existen varios tipos con diversos factores de riesgo.
Generalmente, los de alto riesgo son lo que dan mejores dividendos.
5. Los factores de riesgos de este tipo de inversión
son: vencimiento del bono, aquí el bono estará sujeto a las fluctuaciones de
los intereses; riesgo de crédito, el emisor puede no poder pagar los intereses;
riesgo inflacionario, como en cualquier inversión, la inflación puede
repercutir en intereses de los bonos.
6. Antes que el bono alcance su vencimiento, se puede
vender o comprar en el mercado. Si cambia de dueño antes del vencimiento, el
precio puede fluctuar y eso depende de los intereses en ese momento.
7. Los intereses que pagan los bonos pueden ser fijos o
variables (unidos a un índice como la DTF, LIBOR, etc.). El periodo de tiempo
para su pago también es diferente. Pueden ser pagaderos mensualmente,
trimestralmente, semestralmente o anualmente, siendo éstas las formas de pago
más comunes.
8. El precio que se paga por un bono está basado en un
conjunto de variables, incluyendo tasas de interés, oferta y demanda, calidad
del crédito, maduración e impuestos.
9. Los bonos recién emitidos se transan en el mercado
primario y por lo general se transan a un precio muy cerca de su valor facial
(al que salió al mercado). Los bonos en el mercado secundario fluctúan respecto
a los cambios en las tasas de interés, de manera inversa.