1- Su teoría ¿Está avalada por la ciencia?
La respetada revista American Institute of Physics de Nueva
York y su comité científico la han validado publicándola en el 2006 porque es
una teoría que ha permitido, primero, prever, y luego, explicar la llegada de
planetoides al sistema solar. ¿Quiere que le explique para qué sirve la
ley del desdoblamiento del tiempo? - Sí, pero sencillito – le
respondí - Tenemos dos tiempos diferentes al mismo tiempo – continuó -
un segundo en un tiempo consciente y miles de millones de segundos en otro
tiempo imperceptible en el que podemos hacer cosas cuya experiencia pasamos
luego al tiempo consciente.
2- ¿Y todo eso sin enterarnos?
Exacto. Tengo una síntesis instantánea de un análisis que he
realizado en otro tiempo aunque no tenga la memoria de tiempo.
3- ¿Así funciona el tiempo?
Sí, en cada instante presente tengo un tiempo imperceptible
en el cual fabrico un futuro potencial, lo memorizo y en mi tiempo
real lo realizo. Tenemos la sensación de percibir un tiempo continuo. Sin
embargo, tal como demuestran los diagnósticos por imágenes, en nuestro cerebro
se imprimen solamente imágenes intermitentes. Entre dos instantes perceptibles
siempre hay un instante imperceptible.
4- ¿Cómo en el cine, que sólo vemos 24 imágenes por
segundo?
Sí, la número 25 no la vemos, es subliminal. En publicidad
se ha utilizado ese tipo de imágenes para influir con éxito en nuestro
comportamiento, lo que ha mostrado que lo subliminal es accesible a nuestra
memoria. El desdoblamiento del tiempo ha sido probado científicamente y la
teoría ha dado justificaciones a escala de partículas y a escala de sistema
solar - Tenía entendido – le dije - que las leyes de
la cuántica no se aplicaban a las cosas grandes - El fenómeno del
desdoblamiento del tiempo – prosiguió explicando - nos da
como resultado el hombre que vive en el tiempo real y en el cuántico, un tiempo
imperceptible con varios estados potenciales: memoriza el mejor y se lo
transmite al que vive en el tiempo real.
5- ¿Nuestro otro yo cuántico crea nuestra realidad?
Podríamos decir que entre el yo consciente y el yo
cuántico se da un intercambio de información que nos permite anticipar
el presente a través de la memoria del futuro. En física se llama
híper-incursión y está perfectamente demostrada.
6- ¿Estoy desdoblada como la partícula?
Sí, respondió - Y sabemos que, si tenemos
dos partículas desdobladas, ambas tienen la misma información al mismo tiempo,
porque los intercambios de energía de información utilizan velocidades
superiores a la velocidad de la luz. ¿Conoce el principio de los
gemelos de Langevin? - No, respondí - En los
años 20 – continuó - Paul Langevin demostró que si un gemelo
viajaba a la velocidad de la luz, envejecía menos que el que se quedaba quieto.
A Langevin no le creyeron. Hubo que esperar 50 años: en 1970, gracias a los
relojes atómicos, se comprobó esa ley.
9- ¿Entonces, en ese tiempo imperceptible pasó mucho
tiempo?
Exacto: si puedo viajar a velocidades prodigiosas, un
microsegundo se convierte en un día entero. Cuando regreso, no sé si me he ido,
puesto que he estado ausente un microsegundo.
10- Estupenda propiedad, ¿pero quién es el que
viaja?... ¿yo?
Existe otra propiedad conocida en física: la dualidad de la
materia; es decir, una partícula es a la vez corpuscular (cuerpo) y
ondulatoria (energía). Somos a la vez cuerpo y energía,
capaces de ir a buscar informaciones a velocidades ondulatorias.
11- ¿Y cómo asimilamos esa información?
En el sueño paradoxal, cuando estamos más profundamente
dormidos y tenemos nuestra máxima actividad cerebral, se da el intercambio
entre el cuerpo energético y el corpuscular. Y es ese intercambio el que le
permite arreglar el futuro que ha creado durante el día, lo que hace que al día
siguiente su memoria esté transformada. El intercambio se realiza a través del
agua del cuerpo. Ese intercambio de información permanente es el que crea el
instinto de supervivencia y la intuición.
12- ¿Fabricamos potenciales por medio de nuestro
pensamiento?
Así es. Si por ejemplo pienso en una catástrofe, ese
potencial ya se inscribe en el futuro y puede sufrirla usted u otro.
De manera que la conclusión es: “No pienses en hacer a los demás lo
que no quisieras que los demás pensaran en hacerte a ti”. No es
una ley moral ni filosófica, es una ley física. Es difícil controlar el
pensamiento. De día, mucho; pero justo antes de quedarnos dormidos tenemos un
minuto, y basta con que durante ese minuto controlemos: esa es la manera de
conectar con esa parte energética, llamémosla el doble, para pedirle que
solucione los problemas.
13- ¿Es como una oración?
No: es una relación, y hay que dejar totalmente las riendas
al otro; las noches están para eso. La noche no sólo permite borrar potenciales
no deseados, sino que también nos guía los pensamientos del día
siguiente. “Nosotros, como el tiempo, también nos desdoblamos”. La
teoría del desdoblamiento del tiempo permitió explicar la llegada al cinturón
de Kuiper de planetoides que están en el origen de explosiones solares de
Envergadura, pero Garnier va mucho más allá y nos cuenta que esa ley es
aplicable a nuestra vida: Tenemos un cuerpo muy bien hecho que nos
permite proyectarnos en el porvenir: ir a ver el futuro, arreglarlo y
volver para vivirlo. Y es durante la noche cuando tenemos la capacidad
de arreglar ese futuro que hemos construido durante el día. Podemos
ver los peligros antes de vivirlos por medio de la intuición, y
borrarlos”.