Fragmento de “Los Axiomas de Zurich”
AXIOMA MENOR III
Parte 9: Arriesgar para ganar (Observar la parte 10 para contextualizar este texto)
Parte 9: Arriesgar para ganar (Observar la parte 10 para contextualizar este texto)
Decida de antemano lo que desea obtener de una inversión,
y cuando llegue a allí,
sálgase.
El propósito del
Axioma Menor III es ayudarle a responder a la siempre difícil y con
frecuencia paralizantes pregunta ¿Cuánto es suficiente?
Como hemos visto, la codicia
es la principal razón por la que esta cuestión es tan
difícil de contestar. Entre uno mas
tiene, más quiere. Esa es la manera como funcionan los
seres humanos. Pero hay otro
factor que contribuye en gran medida a crear esta
dificultad para muchos personas, tal
vez para casi todo el mundo. Este es el peculiar hecho de
que, como sucede en la
especulación, en la medida en que su riqueza crece, cada
nueva posición se siente
como una posición inicial.
Digamos que
comienza con $ 1.000. Usted los pone en una apuesta marginal sobre
el precio de la plata. Su corazonada es correcta, y un
año más tarde tiene $ 2000. Su
dinero se ha duplicado. Eso es bueno. Si pudiera
repetirlo todos los años, usted pronto sería un millonario. Sin embargo, el
hecho desconcertante es que no lo siente tan
bueno como es. En cambio, usted quiere que el dinero
llegue rápidamente
y siente como si fuera suyo por algún tipo de derecho.
Usted tiende a dar esto por
concedido, sobre todo si el dinero llega con bastante
lentitud a lo largo del año, en vez
de llegar todo junto. En lugar de decir, "¡Hey, como
le parece, he duplicado mi dinero!"
o "¡Hey, mira esto, tengo un gran botín que yo no
tenía antes!" Por el contrario usted
se siente como si siempre haya tenido mucha riqueza.
Sus
$ 2000 no se sienten como una posición que termina sino como el inicio de una nueva
posición. Debido a esto, le va a quedar difícil desenredarse de esta aventura. Esto
puede parecerle sorprendente
si no ha especulado a menudo, o al menos jugado póquer.
Puede parecerle extraño,
como un pequeño problema que aflige a otros, pero que no
va a ocurrirme a mí. Es
comprensible que piense así, pero no sea demasiado
optimista. El problema afecta a
casi todo el mundo en el tiempo. No hay la más remota
posibilidad de que usted sea
inmune. Usted debe aprender a tratar con el problema
cuando se le presente.
Hay muchas clases de esfuerzos humanos en los cuales
comenzar y terminar son
posiciones vistas sentidas, y entendidas claramente.
Atletismo, por ejemplo. Cuando
un corredor llega al final de carrera de una milla, él o
ella saben que es el final. No
tratará de correr otra milla con la esperanza de ganar
dos medallas de oro en lugar de
una. Todas las energías se han agotado.
La cinta se
rompe; los ganadores se encuentran en el registro de los libros. ¡Eso es todo! Es
hora de dejar de trabajar, a descansar, a reunir nuevas energías para otro día.
Algunos de esos puntos claros de
ruptura existen en el mundo de los juegos de azar y la
especulación. En el póker el
juego termina, es cierto. En el hipódromo cerca al final
del día. Alguna vez en mucho
tiempo, en el mercado de valores una empresa en la que ha
invertido podría terminar,
si es absorbida por una empresa más grande y pasa a ser
de propiedad de esta última.
Sin embargo, la mayor parte del tiempo, será necesario
que sea usted quien ponga el
punto final. Esto es muy, muy difícil de hacer, tan
difícil que la mayoría de la gente no
lo hace.(La mayoría, de hecho, incluso no comprenden la
necesidad de hacerlo.) Pero
es una técnica que debe dominar. Es una parte esencial
del equipo de un buen
especulador.
Un final es un
momento en que usted se retira, emite un suspiro de alivio, y se
relaja brevemente. Al igual que un corredor al final de
una carrera, se tiende en el
césped a un lado de la pista. Usted piensa, "Bueno,
se acabó. He hecho lo que me
propuse hacer. He ganado mi medalla. Voy a sentarme aquí
un rato y disfrutar de ella".
O usted piensa, "Bueno, perdí pero esto terminó. Voy
a descansar, a pensar, y
planificar. Y mañana correré de nuevo". De cualquier
manera, usted ha llegado a su fin.
Pero ¿cómo llegar a ver claramente una parada en un mundo
donde no hay señales
que lo indiquen excepto por la ronda de campanas al final
de la jornada?
Especialmente cuando las sucesivas posiciones se sienten
como una nueva posición
inicial. Digamos que ha comprado un puñado de acciones de
“Unión Carbide”. O que
ha invertido en oro. O es dueño de una casa. Estas son
las carreras que no van a
"terminar" en forma previsible en cualquier
momento en el futuro. Esas son carreras
con finales que se pueden ampliar. No se ha elegido
arbitrariamente su medida en
tiempo o distancia, ningún juez o árbitro le dirá cuándo
puede terminar y tenderse en
el césped. Se requiere que usted lo haga. Usted es el
único que puede hacerlo. La carrera termina cuando usted dice que termina.
El
Axioma menor III le indica cómo llegar a este fin. Decidir donde está la meta antes de
empezar la carrera. ¿Se hace más fácil operar? No, por supuesto que no. Pero
sí hace el ejercicio mucho
más fácil que si entrara en cada operación con la idea de
que es una carrera sin final.
Volvamos al ejemplo que hemos hablado antes. Usted tiene
$ 1.000 y apostó en una
especulación en la plata. Dígase a si mismo, "voy
con el propósito de. . . (sea cual sea
la finalidad que quiera, no lo ponga muy grande.
Manténgalo relativamente modesto).
Duplicar a $ 2.000 en dos años, tal vez. O
aumentarlos a $ 1.500 dentro de un año.
Esa es la línea de meta. Manténgala a la vista en todo el
camino a través de la carrera.
Y cuando llegue allí, deténgase. Ahora, vea cómo esto le
ayuda psicológicamente. Aquí
está en la línea de salida con $ 1000, esperando el
momento en el que puedan crecer
a $ 2000. Usted no está en condiciones de tomar los $
2000 porque no los tiene
todavía y, como seguramente sabe, tal vez nunca los
tenga. En este punto, del
ejercicio, en la línea de salida, los $ 2000 esperados,
se sienten como un premio por el
que vale la pena luchar. No se siente como una nueva
posición inicial. Se siente como
un final. Mantenga vivo ese sentimiento mientras la
inversión madura. Nútralo. Hasta
cuando alcance su objetivo, a menos que existan realmente
razones de peso para no
ponerle fin y a su vez, considerar una nueva posición
inicial, mantenga la fe en si
mismo hasta salir.