LAGOS, Nigeria—En un polvoriento solar, Moeshack Alele
examina varios todoterrenos, aún dudando si gastar cinco años de ahorros y
préstamos de familiares en la compra de un auto usado. Pero el vendedor Udeagha
Oliver le dice que los Nissan Pathfinders "se están vendiendo como
cangrejos de río" (la versión local de pan caliente).
Alele, un funcionario de juzgados, acuerda pagar US$12.000
por un modelo estadounidense de 2003 y se va para conseguir el dinero. Si bien
el auto es más caro que en Estados Unidos al sumar el transporte, impuestos y
aranceles aduaneros, para Lagos se trata de un buen precio.
El Banco Mundial predice que el número de africanos de clase
media —aquellos cuyos ingresos superan sus necesidades básicas— subirá a 43
millones para 2030, frente a 13 millones en 2000. Este crecimiento se extiende
a Nigeria, el país más poblado de África y una potencia económica emergente.
Pero en un país con un ingreso per cápita de unos US$2.700
anuales, la mayoría de los nigerianos aún opta por los vehículos usados. En
Nigeria, incluso los autos seminuevos representan un símbolo de estatus y
reciben apodos. El Honda Accord de 2000 es conocido como "El Niño".
El llamativo Accord de 2003 es "El fin de la discusión". Y el
rediseñado e igual de flamante Accord 2007 es "La discusión
continúa".
En Nigeria, los pequeños autos nuevos y baratos de India y
China apenas están entrando al mercado. Chery Automobile Co., de China, tiene
cinco concesionarios en el país africano, y su par también china Geely
Automobile Holdings Ltd. y la india Tata Motors Ltd. igualmente han comenzado a
vender autos allí. Los vendedores nigerianos de autos usados dicen que esperan
que los nuevos autos de China representen una seria competencia en cinco años,
pero que los autos usados estadounidenses aún dominan el mercado.
Si bien no hay cifras oficiales sobre esta industria, la
división nigeriana de Toyota Motor Corp. estima que el país importó 155.000
autos usados de todas las marcas en 2008. Esta cifra representa el doble de las
ventas de vehículos nuevos antes de que la crisis financiera golpeara las
ventas en 2009, según la firma de análisis Business Monitor International Ltd.
"En los últimos años hemos visto un drástico incremento
en oportunidades en África Occidental... y no veo que esta tendencia vaya a
revertirse", afirma Dan Oscarson, subdirector de Insurance Auto Auctions,
que vende autos dañados en subastas a compradores estadounidenses e
internacionales. Oscarson declinó ofrecer cifras de ventas.
Aun así, las grandes automotrices que venden autos nuevos en
Nigeria se han mantenido al margen de la venta de vehículos usados. "A la
larga, esperamos estar involucrados en el mercado de autos usados, pero hay
mucho tejemaneje ahí", dice C. K. Thampy, director gerente de Toyota Nigeria
Ltd. "Muchos negocios sólo son posibles a través de canales informales… no
podemos jugar en las mismas condiciones que esos tipos".
Y eso le parece muy bien a Metche Nnadiekwe, presidente de
la asociación de vendedores de Berger Auto Market, un gigantesco complejo de
unos 30.000 autos considerado como el mayor mercado de autos usados de África
Occidental. Nnadiekwe dice que en el mercado hay unos 5.000 vendedores, y los
más exitosos venden entre 60 y 80 vehículos al mes. "Los ricos y poderosos
vienen, pero la gente común y corriente también viene a comprar autos",
dice.
La escasez de autos seminuevos en EE.UU. durante la recesión
no fue un problema para Nigeria, en parte porque coincidió con una caída en la
demanda en el país africano y porque casi todos los vehículos vendidos aquí
tienen más años y están en peores condiciones que los vendidos en EE.UU.
EE.UU. exportó a Nigeria unos 50.000 vehículos valorados por
encima de US$2.000 por unidad en 2008, según varias fuentes oficiales
recopiladas por Export Trader.
Nnadiekwe y otros vendedores nigerianos reconocen que muchos
de los vehículos que compran en subastas tienen daños pero niegan que los
vehículos sean robados.
Fuente: Wall Street Journal
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